Es un hecho. No tod@s somos conservadores(as). Y no tod@s podemos ponernos a arreglar objetos. Y, nuevamente, no en todos nuestros presupuestos nos quieren incluir un(a) conservador(a) como profesional esencial. Así que lo que sí podemos hacer es aplicar distintos conocimientos sobre conservación preventiva porque como ya saben todas las madres desde la primera homínida que decidió correr la piedra grande de la cueva para que no se metan los predadores por la noche a la casa, prevenir es mejor que lamentar. Y en el caso de museos, galerías, bibliotecas, etc. Prevenir es mejor que restaurar. Por esta razón quiero hacerles a tod@s esta pequeña introducción a la conservación preventiva. Y digo pequeña porque hay miles de páginas al respecto y libros y libros y libros, pero les pongo aquí solo lo más básico por ahora. Poco a poco iremos hablando de los distintos aspectos. 1. Si tocas el objeto ya no es Conservación PreventivaUna definición clara de conservación preventiva es la siguiente basada en un texto del Dr. Ziad al-Saad y traducido y arreglado por mí: [Conservación preventiva] es la mitigación del deterioro y daño al patrimonio cultural a través de la formulación e implementación de políticas y procedimientos para los siguientes aspectos:
Como también verán, en ningún momento aquí se ha mencionado que el objeto se interviene directamente de ninguna manera.
Si solamente se cambia el embalaje (por ejemplo el papel de seda) sí cuenta porque no estamos tocando al objeto en sí. Pero si ya lo intervenimos directamente, entonces no es conservación preventiva. No es correcto decir que "se le hizo" conservación preventiva a un objeto. ¿Espero se entienda la diferencia? Ciertamente, esta limpieza prevendrá ciertos daños y se puede considerar gramaticalmente "preventiva". Pero, por definición, no es conservación preventiva si ya tocaste el objeto. 2. ¿Por qué es preferible la conservación preventiva que la intervención?Empecemos con la lista :)
3. Los 9 (o 10 dependiendo de cómo cuentes) agentes de deterioroUna de las maneras más fáciles y básicas de aprender sobre la conservación preventiva es utilizando los 9 (o 10) agentes de deterioro. Fueron publicados por primera vez en 1994 por Charlie Costain, y luego se amplificaron y subieron a 10 gracias a Stephen Michalski, C.L. Rose, C.A. Hawks y Robert Waller. Son los siguientes:
Ya que cada tema es todo un mundo, voy a presentar cada uno en una publicación distinta pero básicamente, les pongo aquí los 10 agentes para que los tengan en cuenta. Éstas son las cosas de las que se tienen que cuidar y que un programa de conservación preventiva intenta controlar. Bibliografía útil por si quieren seguir leyendo. (Inglés y español)AECID. Conservación preventiva para todos. Una guía ilustrada. PDF
Caple, C. 2011. Preventive conservation in museums. 1st ed. London: Routledge. PDF Costain, C. 1994. Framework for preservation of museum collections. Canadian Conservation Institute Newsletter 14:1-4. (Ojo, este enlace es solo para comprarlo. No hay versión gratuita) IBERMUSEOS. 1999. Conservación preventiva. PDF Instituto del Patrimonio Cultural de España. Plan nacional y fundamentos de conservación preventiva. PDF y PDF2 Michalski, S. 1994a. A systematic approach to preservation: description and integration with other museum activities. Pp. 8-11 in Preprints of the Ottawa Congress, 12-16 September 1994. Preventive Conservation, Theory and Research. (A. Roy and P. Smith, eds.). International Institute for Conservation of Historic and Artistic Works, London. 244 pp. Rose, C.L. y C.A. Hawks. 1995. A preventive conservation approach to the storage of collections. Pp. 1-20 in Storage of Natural History Collections: A Preventive Conservation Approach. (C.L. Rose, C.A. Hawks, and H.H. Genoways, eds.). Society for the Preservation of Natural History Collections. x + 448 pp. Simmons, John E., y Yaneth Muñoz Saba. 2003. The theoretical bases of collections management. Waller, R. R. 1995. Risk management applied to preventive conservation. Pp. 21-27 in Storage of Natural History Collections: A Preventive Conservation Approach. (C.L. Rose, C.A. Hawks, and H.H. Genoways, eds.). Society for the Preservation of Natural History Collections. x + 448 pp.
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¿Quién de nosotros no se ha quejado de la falta de respuesta en los servicios del Estado en algún momento? “Llamé a ---- y nadie me contestó el teléfono. Les escribí en su Facebook y nada. Les envié un correo y ni siquiera me llegó un correo automatizado que decía que lo habían recibido. Finalmente contacté a una persona... y la tengo que estar persiguiendo para que me responda las cosas más simples.” Etc., etc., etc. Todos sabemos las razones. Hay poco presupuesto (sin importar en qué parte del mundo trabajemos... ¡en cultura es peor!). No hay personal. El personal no tiene tiempo. El personal no está capacitado. En fin, un millón de excusas válidas e inválidas. Pero cuando somos profesionales de museo, no podemos permitir que dichas limitaciones obstaculicen nuestras metas. Queremos museos inclusivos, serviciales, presentes, atentos a las necesidades de nuestros públicos. ¿Cómo podemos esperar que el país nos quiera, nos defienda y nos valore, si no estamos preparados para tener una relación íntima con nuestro público? ¿Cómo esperamos que nos den más presupuesto si no estamos dispuestos a hacer ese poquito más por el que (por el momento) no nos pagan? Por esta razón, en este post, me quiero concentrar un poco en nuestros roles de comunicadores creativos para romper aquel ciclo negativo de "No hago más porque no me pagan para hacerlo" cuando en realidad, "No me pagan más porque no demuestro que vale la pena la inversión en mí." El Museo Ghibli de Hayao MiyazakiHe encontrado dos artículos interesantes. El primero fue escrito por Paul Orselli, blogger de Exhibitricks, un excelente blog con temas sobre museología y museos. El artículo se llama“El Manifiesto de Museos de Hayao Miyazaki” (el principal creador del mundo Ghibli) y da un link a la página principal del Museo Ghibli en Japón. Esta página contiene un enlace a un pequeño manifiesto de Miyazaki llamado “¡Éste es el tipo de museo que quiero hacer!”en donde el famoso director pone una breve descripción de lo que busca. Las primeras cinco oraciones dicen lo siguiente: “Un museo que es interesante y relaja el alma. Relaciones públicas para el siglo XXIEl segundo artículo se llama el Cluetrain Manifesto, y está basado en un libro. El título es un juego de palabras de las expresiones figurativas en inglés “Get a clue” (Consigue una idea/pista) y “Missed the train” (Perder el tren). Es decir, no pierdas el tren de estas ideas importantes que debes tener en cuenta. La palabra Manifesto se usa en el sentido del Manifiesto Comunista de Karl Marx. Los autores son todos profesionales reconocidos de compañías exitosas que decidieron expresar su inconformidad con la manera tradicional de hacer negocios y comunicarse con los clientes. Porque no funciona, y a nadie le gusta. La idea principal de dicho artículo compuesto por 95 “ideas o pistas” es que vivimos en un mundo moderno en donde las compañías ya no mandan, sino que los que tienen el poder son los consumidores. Su frase introductoria es “La gente se reconoce como tal por el sonido de esta voz.” Atrás quedaron los días de estar forzados a escuchar esa voz artificial de las compañías con guiones preparados y respuestas copiar-pegar. Las personas queremos oír una voz humana que nos responda a nuestras inquietudes y sabemos perfectamente bien cuando nos están paseando. Los consumidores no somos estúpidos y si no me gusta como me tratan, me largo y no me verán nunca más. La idea que quiero rescatar de este manifiesto escrito principalmente para el mundo de los negocios, es que si no escuchamos a nuestros visitantes, nos dejarán atrás – sin importar lo que se pueda perder – incluso si es patrimonio nacional. ¿Les suena conocido? ¿Ya nos hacemos la idea de por qué incluso cuando damos entradas gratis a los museos y eventos culturales la gente igual no viene en masa? ¿Ya nos hacemos la idea por qué la cultura no tiene gran presupuesto? RecomendacionesMe gustaría resumir estos dos artículos para ustedes en los siguientes 3 puntos:
Entonces….Tú sí puedes.
No, no es difícil. Por supuesto, como todo lo que vale la pena, toma esfuerzo. Identifica tu filosofía del museo. Conecta con tus visitantes con pequeños detallitos... de la misma manera que conquistarías a esa persona que te gusta. Tu público se debe enamorar de tu museo. ;) Hola a tod@s y bienvenid@s otra vez a este blog de museos, conservación y probablemente alguna que otra cosa más por ahí conforme se me vayan ocurriendo las ideas. Me pareció que sería importante que una de las primeras cosas que haga sea presentar algunos de los temas que voy a tratar en este blog, y de paso invitarl@s a que dejen sus comentarios sobre temas que les interesen o les preocupen para tratarlos también. Les voy advirtiendo también que tiendo a ser una persona un poco extraña y que me gusta bastante escribir de una manera lúdica así que por favor no esperen a ninguna literata ni oraciones dignas de un Nobel de literatura – aunque quizá alguna oración estilo Bob Dylan sí aparezca por ahí, pero ya saben a lo que me refiero. Por favor tomen las cosas que digo con un toque de humor – es todo parte de mi encantadora y cándida personalidad. AH! Y por favor no se olviden de leer mis Términos y Condiciones de Uso (agradecimientos especiales a mi amiga abogada por su revisión) porque ya sabemos tod@s bien que las letritas chiquitas son importantes. Les prometo que no está aburrido (de a de veritas) y que lo deben de leer antes de seguir leyendo mis graciosísimas, excelentes e informativas palabras. Sin más preámbulos, entonces…. TEMAS DE MUCHISISISISÍMA IMPORTANCIA QUE VAMOS A TRATAR |
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“¿Saben qué? Pueda que no me den presupuesto. Pueda que se me acumulen las arañas y se me humedezcan las cajas viejas. Pueda que tenga 30 visitantes al mes y que mi equipo de marketing en redes sociales esté compuesto por la guardiana de la noche y su Nokia ladrillo 2001 con el juego del gusanito. Pero puedo mejorar porque así lo decido, y voy a proteger este acervo cultural que tengo, y voy a demostrarle al público por qué ellos también lo amarán si sólo lo conocen. Después de todo, el internet es todopoderoso y yo tengo el código del Wi-Fi. Nada me detiene.” |
Mi nombre es Angélica Isa. Me interesa la mejora del posicionamiento social de los museos en el ojo del visitante peruano a través de pequeños cambios y esfuerzos que se puedan hacer con mínimo presupuesto y personal.
Estoy 100% interesada en conectarnos y aprender juntos sobre la mejora de nuestros servicios al público para la defensa del patrimonio cultural.
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